lunes, 18 de agosto de 2008

En un Pueblo del Norte...Puerta Trampa Veinte Años Atrás


En honor a mi madre quien ha llegado a los 60 años...PERO NO LE DIGAN SHUSH. Te quiero mami.


PARA ROSA...

Gema (10 Años): Mamá, cuánto falta para llegar con mi tía Elena, estoy cansada!!!.
Raúl (5-6): Si amá, cuanto falta... tengo mucho calor!!!.
Rosa María (Edad desconocida por vanidad en aquel tiempo): No sé, contestó de forma seca.

La Madre caminaba apresurada y ansiosa, a ratos, miraba el cielo que estaba completamente despejado en aquel verano del 88. Al mismo tiempo trataba de adivinar dentro de ese paisaje desértico, cuál de las casas mas próximas a ellos, sería la de esa tía del padre de sus hijos, la famosa Tía Elena, una mujer de la que habían recibido muy buenas referencias, ya que era la clásica abuelita prepara galletas, chocolate caliente, platicadora, risueña y cariñosa en general.

Ellos tenían casi un año viviendo en ese pueblo en el que las distancias eran mas largas que la pasión de jesucristo. Raúl quien venía al final de la fila india que formaban su madre, su hermana y él, miró las casas que cuestionaba su madre en sus pensamientos previos, como del tamaño de un frijol. Su madre sudaba, y ante su piel muy blanca y delicada, los rayos del sol empezaron a hacer estragos en su cutis, lo peor de todo era la ausencia de árboles que dieran sombra alrededor de esa terracería rodeada de lotes seccionados con cercos de alambre de púas. Definitivamente tal panorama hacía sentir a cada rato desolados a los tres mártires del desierto.

Al cabo de unos cuantos pasos, tal vés unos sesenta, Gema en tono desesperado la volvió a afrontar por la misma causa pasada: Mamá cuando vamos a llegar? estoy cansada.

Ya callate!!! Ya vamos a llegar!!! le gritó en tono neurótico e hizo una pausa para recuperar aliento y preguntarle que si quería descansar. Gema inmediatamente afirmó con la cabeza y la miró con ojos de odio ante el previo regaño.

Acto siguiente... pararon y se sentaron en círculo, insisto en medio de la nada y con un sol que pegaba directo a sus cabezas cual si fuera un pedazo de leño de fogata. Rosita Montaño como la llamaba su familia política, estiró las piernas y reposó, no se acostó, se mantuvo en silencio como cinco minutos, después ya mas tranquila, les dijo a sus hijos lo siguiente.

Ya vamos a llegar con su Tía Elena, me urge verla, necesito preguntarle si no ha sabido algo de su papá, Oh Dios Mio!!! cuando pensará venir ese viejo por nosotros...ya no quiero vivir aqui, me siento muy sola, aparte, si me vine a vivir aquí y los traje a ustedes fue para estar cerca del Aserradero, porque cuando estabamos en Ensenada siempre me salía con la "afirmación" "me quedé en la Sierra", "me quedé en el Aserradero" y asi muchas... y ahora resulta que siempre se queda en Ensenada, deberas chamacos que no entiendo a su padre, no lo entiendo.

Aparte ya voy a cumplir AÑOS...y me la quiero pasar en Ensenada con su tia Olga o su tia Azucena.

!!!Cuántos años cumples mamá!!! le preguntó Raúl, quien desde muy pequeño siempre le interesaron los años de las personas, las edades de las cosas, las fechas en general, el pasado y los cuentos de antaño.

Ella volteó y lo miró haciendo una cara de sorpresa, y un poco en tono de diva le contestó "la edad no se pregunta en una mujer, jamás vuelvas a preguntarme cuantos años tengo".

Gema se rió y afirmó: Jaja no le gusta decir su edad porque ya ha de estar bien grande, jajaja.

Su madre la contempló y sin enojo le dijo !!!pues si y ya no te estés riendo de mí chamaca!!!

Entonces Raúl exclamó en tono rogón- Entonces Dinos cuántos años tienes andale por favor- y soltó una risa traviesa.

Y ella solo respodió... jamás... y alzó la cabeza con elocuente altivez como si fuera Greta Garbo o Marlene Dietrich, o al menos a el le pareció ver que su mamá emulaba a una de esas bellas actrices que desde muy pequeño desfilaron en su mente por ser las favoritas de su madre.

Entonces ante un poco de armonía conseguida tras el calor intimidante que hacía en ese pueblo llamado Puerta Trampa, Rosita no terminaba de bajar la cabeza ante el chiste de la edad, cuando gritó despavoridamente asi como solo lo sabe hacer la gente de Baja California Sur, ya que ella es de Santiago.

AAYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!!!!!!!Y CON VOZ GRAVE EXCLAMO QUE ME PICO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Se incorporó rápidamente y ante el asombro de los tres personajes del desierto he de decir que hasta yo como narrador me he asombrado de lo que estoy viendo... Esa Pobre infeliz, La Madre abnegada de los que en la actualidad ya son unos adultos bien hechos y derechos se habia sentado en un hormiguero, con unas hormigas que segun Raul me contó eran de un color entre morado y negro, aparte de ser las mas grandes que ha visto en su vida.

La mujer corrió en dirección de la primera de las casas que ya se miraban mas cerca, pero lloraba al mismo tiempo que les decía a sus hijos... Apurense chamacos ya no aguanto el dolor... Ellos preocupados la miraban llorar, contemplaban en ella una tristeza mas profunda...y es que segun me cuenta Raúl su papá tenía 2 SEMANAS que no iba a verlos, seguramente ante tal escena la NOBLE Y HONORABLE SEÑORA se sintió impotente, aunque no lo sabemos, Pollito como lo llamaban en la Tierra de su Madre nunca le ha preguntado.

Al fin llegaron a la casa, ella fue inmediatamente atendida por la Tía Elena quien parecía sacada de un cuento como el de la Caperucita Roja, en el papel de la tierna abuelita claro está, no vayan a pensar que en el papel del Lobo Feroz.

Rosa Montaño fue curada con Vapor Up, las picaduras de dos Hormigas habían causado un dolor tremendo, una rara pero definitivamente fuerte impresión y nerviosismo...Y es que las Hormigas soltaron su mordida justo en medio de las nalgas de la madre de Gema y Raúl quienes por cierto disfrutaban comiendo galletas y bebiendo unas heladas limonadas con hielos en la cocina de Hansel y Gretel...Perdón de la Tía Elena.

La mujer accidentada, ya sin dolor reposó de nuevo, la tía Elena sacó un frasco de pastillas y le dijo... tomate esto muchacha, te hará descansar... y vaya que si, ya que estuvo dormida casi toda la tarde.

Ya para la noche tras haber jugado los Hijos de Rosa María en esa casa que mas que casa parecía hacienda. Todos se reunieron en la sala y hablaron con la Tia Elena. Ella solo asintió con la cabeza a las palabras de la madre mártir del desierto y con mirada abajo mandó llamar a su hijo a quien le ordenó lo siguiente:

"Pancho lleva a Rosita y a sus hijos a su casa... es esa traila que esta enfrente de la casa de Doña Juanita, la esperas porque va a preparar sus maletas y algunas cosas y la llevas a Ensenada a la dirección que ella te diga.

Pero porque no mejor la llevo mañana temprano Rosita es que es un poco tarde para ir a Ensenada... le dijo Pancho a Rosa tratando de medir la noche y creyéndola bastante entrada a esas alturas.

Sin embargo Rosa María antes de contestarle algo, fue sorprendida al igual que todos por la Tía Elena quien sin vacilar respondió a su hijo- No que va a mi me haces caso y llevas a Rosita y a sus hijos en este momento y se acabó.

Si amá ta bueno pues, yo nomas decía, vénganse entonces Rosita... subase andele... le dijo Pancho en tono alegre pero con el aceleramiento que caracteriza a las personas que piensan en lo certero que puede ser el dicho popular mexicano de "al mal paso darle prisa".

Los tres se despidieron abrazando a la Tía Elena a la que no volverían a ver. Hasta Pronto buen Viaje les grito a los ya subidos en el Pick Up de Pancho Osuna, La Hada Madrina del Desierto.

En menos de una hora ya iban saliendo de Puerta Trampa rumbo a Ensenada. Ninguno miró hacia atrás. Rosa María seguramente pensó que al mirar hacia atrás se convertiría en estatua de Sal como la esposa de Lot en la Biblia tras ésta morbosa mirar la destrucción de Sodoma, Gema no miró hacia atrás porque...ya iba dormida y Raúl quien hasta la fecha se sigue durmiendo mas tarde que su hermana no miró hacia atrás ante el temor de ver una anima en la obscuridad, eso me lo confesó hace poco.

De pronto sintieron como llegó una brisa marina a sus caras y las luces de la ciudad empezaron a aparecer, Eran las doce de la noche del 16 de agosto, Rosa María cumplía Cuarenta años.

jueves, 7 de agosto de 2008

Los Inmortales


Flotación (metafora de la muerte)
de Claudio Goldini 1999

Todo ser humano (siempre hay excepciones) adulto-maduro (creo yo) tiene que lidiar diaramente con la desagradable pero certera idea de que la muerte llegará algun dia a su ser o al de un ser querido. Puede ser mañana, pasado o bien dentro de 60 años (jejeje nótese los años que quiero vivir).

Algunos de nosotros hemos pasado inclusive por ciertos momentos de desesperación en los que nos preguntamos sin duda el porqué? no existe la inmortalidad, porqué?.

Recuerdo a un tio que tiene Diabetes y esta ciego, exclamar la siguiente frase tras haberse caído: ...!!!Porqué no me muero de una vez por todas chingao!!!...

Esto me hace pensar sin rebuscamientos que la muerte dentro de todo es un descanso... un descanso del sufrimiento que conlleva soportar lo irreversible, lo incurable.

La muerte es el fin de esta vida, solo sabemos eso y nada mas. No es importante analizar que existe mas allá.

Pero para mi es importante vivir como inmortales. Si creemos necesario agregarle la palabra razonable a la palabra inmortal es vuestro problema, jeje.

Mi concepto de inmortal lo recojo de la magnífica novela "El Lobo Estepario" de Hermann Hesse...Escritor alemán del que por cierto estoy enamorado porque llega siempre cuando estoy en un estado íntimo melancólico y emocionante.
Bye

LOS INMORTALES

Hasta nosotros sube de los confines del mundo
El anhelo febril de la vida:
Con el lujo la miseria confundida,
Vaho sangre de mil fúnebres festines,
Espasmos de deleite, afanes, espantos,
Manos de criminales, de usureros, de santos,
La humanidad con sus ansias y temores,
A la vez que sus cálidos y pútridos olores,
Transpira santidades y pasiones groseras,
Se devora ella misma y devuelve después lo tragado,
Incuba nobles artes y bélicas quimeras,
Y adorna de ilusión la casa en llamas del pecado;
Se retuerce y consume y degrada
En los goces de feria en su mundo infantil,
A todos les resurge radiante y renovada,
Y al final se les trueca en polvo vil

Nosotros, en cambio, vivimos las frías
Mansiones del éter cuajado de mil claridades,
Sin horas, ni días,
Ni sexos, ni edades.
Y vuestros pecados y vuestras pasiones,
Y hasta vuestros crímenes nos son distracciones,
Igual que el desfile de tantas estrellas
Por el firmamento.
Infinito y único es para nosotros el menor momento.
Viendo silenciosos vuestras pobres vidas inquietas,
Mirando en silencio girar los planetas,
Gozamos del gélido invierno espacial.
Al dragón celeste nos une amistad perdurable;
Es nuestra existencia serena, inmutable,
Nuestra eterna risa, eterna y astral.